Desde este verano Solán de Cabras ha empezado a preguntar cuáles son nuestros sueños, nuestros deseos inalcanzables con los que hacemos volar nuestra imaginación.
De todos los sueños que Solán de Cabras ha recopilado durante estos meses, sin duda el de viajar ha sido el favorito de muchos; cosa que no sorprende ¿Quién no desea irse a la otra punta del mundo a disfrutar de unas vacaciones de verano cuando aquí es invierno?
Pero, no todos los viajes deseados por los consumidores de Solán de Cabras eran por diversión, además de ir de exploración por playas paradisíacas, ha habido un deseo relacionado con el viaje que no tenía nada que ver con lo que son las vacaciones. Este deseo ha sido el escogido por Solán de Cabras para hacerlo realidad y que además podamos verlo en un vídeo muy emocional realizado por el agua de las icónicas botellas azules. Para las más emotivas os lo advierto, alguna lagrimita puede que os caiga.
Es el sueño de Yolanda de reunirse con su madre Conchi que se ha marchado a Turquía y que no ve desde hace 7 años. Después de todo este tiempo separadas Yolanda tenía el deseo de volver a pasar una Navidad juntas y volver a disfrutar de la compañía de su madre. Imaginaros la emoción de cuando el equipo de Solán de Cabra llamó a Yolanda para decirle que su sueño se iba a hacer realidad.
Lo que vemos en el vídeo es la historia de una persona que no tuvo miedo a creer y soñar, un símbolo a través del cual Solán de Cabras nos invita a no tener miedo a soñar.
Para Solán de Cabras ahora en Navidad es aún más el momento de soñar y perseguir nuestros sueños la única manera para hacer que el mundo cambie. Con esta invitación a soñar y creer, Solán de Cabras aporta su gotita de esperanza, un punto de azul (como siempre ella se define) de optimismo, ahora más que nunca es #tiempodesueños.
