Es uno de aquellos electrodomésticos que una vez que entra en tu cocina se convierte inesperadamente en un imprescindible de uso diario y es sin duda uno de los mejores aliados de los que siguen la tendencia del healthy food.
Cuándo me preguntaron si quería probar el Nutribullet pensé que era algo que no me hacia falta, ya tengo batidora y licuadora y no hay mucho sitio en la cocina para tantos electrodomésticos pero antes de negarme quise investigar y ver qué ofrecía de diferente esta batidora de vaso. Enseguida la descripción de sus prestaciones me llamó la atención, mucho más práctica y rápida de una licuadora o de un extractor y mucho más potente que una corriente batidora, así que me animé a probarla.
Me llegó con un libro de recetas en el que vienen una gran cantidad de opciones, desde alternativas antioxidantes , elixir digestivos, blast adelgazantes y zumos energizantes pasando por algunos extras ideales para quedar estupendamente en una cena, como por ejemplo la receta para hacer la masa para la pizza, el pesto o las trufas de chocolate.
En el recetario se explica también cómo funciona y qué es lo que convierte el Nutribullet en el electrodoméstico de cocina favorito de los healthy foodie.
Comparado con sus hermanos aparentemente parecidos, la gran diferencia del Nutribullet es su método de extracción. La cuchilla extractora del Nutribullet puede básicamente con todo (pieles, semillas y tallos incluidos), descompone el alimento hasta el punto en que se absorbe mejor ofreciéndonos como resultado un preparado que nos ahorra todo el trabajo digestivo de la fase de descomposición de partes densas y fibrosas. Este proceso se llama extracción nutricional y nos proporciona la forma más fácil y fiable de absorber nutrientes. El Nutribullet incorpora un motor muy potente de hasta 25.000rpm que extrae los nutrientes, vitaminas, minerales y fitonutrientes escondidos en las paredes celulares de los alimentos.
Resumiendo, con el Nutribullet, frutas, vegetales y frutos secos son diluidos a la forma más absorbible para nuestro sistema digestivo, este extracto nutricional, llamado también Nutriblast, suele seguir una fórmula básica (50% de vegetales de hoja verdes, 50% de frutas y ¼ de taza de semillas, frutos secos o bayas), aunque luego toda combinación personalizada está más que permitida.
Para el tema de cómo funciona, la verdad es que no podía ser más cómodo, fácil y, más importante aún, rápido.
Hay dos tamaños de vasos, a escoger según la cantidad necesitada, se trata de llenarlo con los ingredientes seleccionados (frutas, verduras, agua, etc) sin sobrepasarse de la línea que indica el máximo, poner la tapa, apretar unos segundos y listo.
Luego para tomar el Nutriblast se puede usar el mismo vaso cambiando de tapa y el mismo se puede poner en la lavavajillas. La facilidad, la rapidez y su consecuente alta practicidad son sin duda sus puntos fuertes, hecho que ha convertido el Nutribullet en mi mejor aliado para desayunos sanos, energéticos y de muy alta digeribilidad.
Concluyendo, en mi opinión, si eres de tomar zumos naturales, te encantará y acabarás usandolo todos los días. Si no eres tan de frutas y verduras, igual no le sacarás tanto provecho pero podría ser la oportunidad para hacer puntuales mega ingestas de vitaminas y nutrientes.
Para más info y ver la ficha completa del producto: https://nutribullet.es
