Se acabó. Desfiles, glamour, zapatos con tacones, las interminables esperas, el make up siempre arreglado y el inesperado cruce con jovencísimos modelos, se acabó todo.
La semana de la moda de Barcelona ha cerrado sus puertas, tenemos que esperar hasta la próxima edición.
El 080 Barcelona Fashion y el Brandery volverán a la ciudad Condal con la edición invernal, así que todo se repetirá, siempre igual, porque algunas cosas no cambian nunca.
Si por un lado los protagonistas de los desfiles son los diseñadores independientes, por el otro, la moda de la calle manda sobre los eventos, actividades, mesas redondas y conciertos.
Este año yo he preferido, sin dudas algunas, el 080. Habrá sido la magnífica location de la Universitat de Barcelona, con los maravillosos decorados de la Aula Magna o habrá sido la mágica atmosfera de los verdísimos jardines, que no he sentido la necesidad de acercarme al Brandery.
Una lastima, sé que me hubiera gustado estudiar el “panorama” completamente diferente, de lo que me han contado estudiantes con acreditaciones gratuita, curiosos y muy pocos compradores, vamos, lo de todos los años…
Como todas las fashion addicts lo que me gusta más en estos evento en mirar los looks de los invitados, me he pasado una hora sentada en un banco estudiando todos lo que me rodeaba. Sin duda me he reído mucho…
Por un lado, estaban los familiares de los diseñadores. Los reconocías por las chanclas, muchos parecían haber llegado directamente de la playa.
Por otro lado, gente que quería ser llamativas. He visto chicas con medias negras tupidas, ¡hacía 30 grados! Con tacones tan altos que era imposible andar recto sin tenerse que apoyar en alguna amiga, otros con unos conjuntos sacados de los baúles de los padres.
La mayoría de la veces me parecía vivir todavía en los ’80, pantalones de cinturas tan altas que llegaban al pecho, shorts que enseñaban las peores celulitis del invierno, camisetas de encaje que dejaban ver el sujetador y pelos artificiales con permanente. ¡Un horror para quien ha vivido esta época y todavía esta intentando olvidarla!
Sin duda los verdaderos protagonistas eran los gays. Elegantes, originales y novedosos como siempre, a pesar de algunos vestidos como Micael Jackson y otros con pintalabios rojos. Todos corrían, todos con prisas, todos buscando “amigos” que les pudieran dejar entrar en los desfiles sin hacer las colas y coger los asientos mejores.
Me pregunto porqué si durante los desfiles todos estaban con sus preciosísimos Black Barry en las manos chantando, mirando el FB o contestando a mail.
Lo que me ha divertido más han sido los cool hunters. En cola fotografiando las mismas personas, muy poco originales para ser cool hunters!
De estos tres días de moda me quedo con: los desfiles de Celia Vela, la que para mi tenía que ser la verdadera ganadora de la Collección mujer y Josep Abril, para los hombres; la imagen de una señora muy distinta. Estaba preciosa con su collar de perlas, su twin-set color beige y… su falda de leopardo; y con una gran verdad “La moda es tan insoportable que por eso sólo dura tres meses” (cit)
Artículo y foto de Fabiana Finetto, BCN Shopping & Image