La maleta abierta encima de la cama me crea un poco de ansiedad. En una semana estaré tomando el sol, completamente relajada, tumbada en una playa de finísima arena blanca en la parte más salvaje de la Cerdaña. Que sea salvaje no significa que no habrá glamour. Algunas playas son normales y otras famosas y ocupadas por los vips de todo el mundo, de todas maneras, todas tienen chiringuitos que ofrecen típicos aperitivos italianos durante la puesta del sol.
No hay dudas, mujeres con fantásticos kaftanos coloreados, con pulseras ruidosas, sombreros de paja y grandísimas gafas de sol serán las protagonistas de las playa… y mi maleta todavía está vacía.
Sin perderme en los cajones de mi armario empiezo, como cada año, organizando mi maleta sentada en una mesa. Boli y papel están listos para crear una lista de prioridades.
Empiezo siempre por los productos de belleza, y con una semana de antelación tengo el
tiempo de comprar lo que me falta con toda la calma del mundo. No puede faltar el “after sun” al Aloe es mi favorito, la crema corporal estudiada para calmar las irritaciones del sol; un shampoo y una mascarilla para el pelo súper nutrientes.
Este año he elegido los productos de Schwarzkopf Sun Protect con anti oxidantes. Sin duda no me olvidaré de una crema con nutrientes para el rostro y un buen contorno de ojos.
Luego, a parte, organizaré el “bolso de la playa”.
Para empezar, mi bolso será de algodón, no se calienta como el de plástico y se lava fácil y, además, no será un problema doblarlo y encontrar un hueco en la maleta. Será de tamaño XL, para poder llevar todo lo que necesito, ya que saldré de casa a las 11 y volveré por la noche.
En un bolsito, que se cierra con zip, pondré el Stick labial de Piz Buin con aloe vera, Vitamina E y protección 20.
Unas cuantas leche solares con diferentes protecciones. Empiezo siempre por la protección 40 y luego bajo a las 10. Pero la que utilizo más es sin duda la leche solar L’Oreal Expertise con protección 20. Me encanta su olor y, además, me broncea sin pasar por la etapa “langosta”.
Un peine para desenredar el
cabello, una banda para que el pelo esté siempre ordenado y un pequeño espejo, nunca se sabe quien nos encontraremos.
Ya sólo con todo esto mi maleta está repleta al 50%, en el otro 50% tendré que ser buenísima en encontrar prendas versátiles que se adapten a las diferentes ocasiones. ¡Suerte que es verano! Ya que pasaré la
mayoría de mis días en la playa, seguramente me llevaré muchos vestidos ligeros estilos kaftanos, por lo menos 4 bikinis, y 3 vestidos para salir (nunca se sabe) combinados con el mismo par de zapatos de tacón.
Los complementos serán fundamentales! Collares, pulseras y pendientes harán la diferencia en los look.
Pero la pieza estrella de mi maleta será sin duda algún foulard de mi colección. Flores, rayas, topos y colores fluo, mis foulards me harán sentir la diva de cualquier playa. Los turbantes son los más
en esta temporada, pero no todo el mundo se atreve a ponérselos… ¡pero yo sí!
Creo que mi maleta está completa de todo, faltan los últimos detalle y ya estaré lista para mis vacaciones.
¡Olvidaba!! Una ultima cosa más, tal vez la más importante. No puedo cerrar mi maleta sin, antes, haber elegido un buen libro, y algo me dice que será muy romántico!
Feliz vacaciones a todos, gracias por haber leído mis confesiones y volveré a confesarme con vosotros en septiembre, con muchas más historias.
Os recuerdo el concurso en la página de FB de BCN Shopping&Image. “El look más feo del
verano”. Publicad todas las fotos que os apetezcan. El sorteo del look más feo será el 5 de Septiembre.
Hasta luego
artículo de Fabiana Finetto, BCN Shopping & Image