Mucha gente no lo sabe, pero el Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) es un trastorno neurológico en el que el que lo sufre siente la necesidad irresistible de mover las piernas o caminar para aliviarlas durante los periodos de inactividad o descanso.
Existen dos tipos de SPI:
- SPI primario o idiopático, de causa genética desconocida. Los pacientes suelen desarrollar los síntomas antes de los 35 años y presentan una progresión más lenta de la enfermedad.
- SPI secundario: deriva de otras enfermedades o situaciones como embarazo, déficit de hierro, uremia, polineuropatías, mielopatías, fibromialgia y artritis reumatoide
Durante mucho tiempo ha existido un gran desconocimiento por parte de los médicos de atención primaria y por parte de la población, que achaca sus problemas de sueño o “dolor de piernas” a otras causas como varices, nervios, stress, etc.
Por lo tanto; y lamentablemente suele ser lo normal, cuando se ha dado con el diagnóstico suele pasar muchos años después de que empezaran los síntomas, con las consecuencias de un deterioro en la calidad de vida del paciente; ya sea por cansancio, falta de concentración y por la dificultad para desarrollar actividades de ocio, con la incomprensión que eso conlleva por parte de su entorno.
Pero como dicen en destapandospi.com estos problemas disminuyen cuando el paciente recibe un diagnóstico adecuado y tratamiento. Por lo que si sufrís alguna de estos síntomas o conocéis a alguien que pueda sufrirlos os animamos a entrar en la web donde podréis encontrar más información.