La tercera jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2014 contó con los desfiles de los diseñadores más jóvenes del panorama de la moda española. Entre ellos Moisés Nieto, que desfiló con su séptima colección, 7’ 27”, protagonizada por el binomio negro y blanco y por la abundancia de formas geométricas.
Moisés Nieto presentó una colección innegablemente sencilla y minimalista, una apuesta por la elegancia que convierte a la mujer en pura sofisticación urbana. Depuradas líneas casi masculinas, rayas verticales hechas a mano alzada y texturas que se mezclan dejando, a ojos del espectador, una autentica explosión visual que parte de la línea como concepto inicial.
El minimalismo de la colección se trasmite, no sólo por la casi inexistente paleta de colores, sino también en los cortes básicos y rectos, combinados con volúmenes (que se dejan ver en los tejidos con peso y en las siluetas oversize), y mangas con estilo japonés. La mezcla de lana y tweed con lúrex, Mikado, triple acetato y algodón que se aligeran con sedas, gasa o encaje, son la muestra del trabajo minucioso que dan valor añadido a prendas de dificultosa sencillez.
Moisés Nieto ha apostado en su colección otoño-invierno 2014/2015 por los cuellos muy altos y la ausencia de escotes, que se contrarrestan con caderas acentuadas y sutiles aberturas. Dos detalles han sido los encargados de otorgar mas personalidad, si cabe, al look: gorros con visera y enormes pendientes dorados tipo botón.
En 7’ 27”, el diseñador ubetense ha querido transmitir su concepto propio del paso del tiempo, de la velocidad con la que suceden las cosas y, curiosamente, contra esta realidad hace un llamamiento, a través de sus piezas, para que su colección perdure en el tiempo y no sea una mera tendencia.