Desde hace unos años estamos viviendo un auténtico revival con todo lo que esté relacionado con lo retro, incluso las ciudades están cambiado con bares dedicados a esta cultura, peluquerías y barberías, tiendas de muebles y decoración que siguen o recuerdan al estilo de mitad de siglo. Incluso en las carreteras ya se suelen ver con cierta asiduidad motos de aquella época, las llamadas café racers.
Y como mi principal pasión son las motos, hoy me voy a centrar en estas míticas motos modificadas, aligeradas, potenciadas y marinadas a ritmo del rockabilly, tupés y mucho cuero.
Las motos café racer nacen en los años 50 en Inglaterra cuando los jóvenes de la época, preferentemente rockers, buscan crear motos rápidas a partir de modelos de serie, mientras se peleaban a “muerte” con los moods y sus «lentas» scooters en forma de avispas.
Estas motos se llaman así porque se creaban competiciones entre café y café apostándose dinero, motos y vete tú a saber si también las novias; mientras que los transportistas con quienes coincidían en estos cafés de carretera se burlaban de que no eran corredores profesionales, sino simplemente “corredores de café”.
Nacía así, a ritmo de Rock & Roll la subcultura de las café racer, subcultura de las dos ruedas que hoy, 50 años después, no podía estar más viva.
La principal transformación de estas motos consistía en aligerarlas, cambiando las piezas de motores diferentes, los chasis de diferentes marcas y modifican la posición de del piloto para intentar superar la barrera de 100 mph, o lo que es lo mismo unos 160 kmh aproximadamente. Eso es lo que ocurría por aquel entonces, y aunque hoy en día muchos de esos cambios míticos aún se realizan, el objetivo principal ya no es la velocidad sino buscar una estética única y rompedora, que te haga girar la cabeza mientras caminas como si pasase … bueno, dejémoslo ahí.
En España existen diferentes talleres que pueden ayudarnos a hacer el sueño realidad a través de una moto base y un diseño que más o menos tengamos en mente, después estas motos se pueden revalorizar con los años. Algunos ejemplos de talleres son: Cafe Racer Dreams, Macco, ADHOC, Barcelona Café Racer o c59r.
Ahora viene la pregunta ¿Qué podría hacer con mi Hornet 600CB del 2002?