Actualizado el 09/02/2016
En estos últimos años los parámetros de belleza han cambiado, hemos pasado del prototipo muy delgado a unos modelos más tónicos en el que el deporte, como el caso de la moda del running, está a la orden del día.
Pero realmente hay que reconocer que la base de una buena forma física es una alimentación sana y variada, y por su puesto después el deporte, ya que ir al gimnasio todos los días y luego comer mal no es la solución.
Tanto en España como en Italia, lo de comer bien lo tenemos bastante fácil gracias a los alimentos de la dieta mediterránea, con lo que solo seguir unas pequeñas reglas es muy fácil seguir una alimentación sana.
Como buena italiana antes de todo quiero deshacer el mito que comer pasta todo los días engorda, al mediodía no hay nadie (al menos de que no sea una buena comida de presentación de un nuevo restaurante) que me quite mi plato de pasta. Realmente comer carbohidratos al mediodía es ideal, lo único es no exageran en las cantidades y cuidar que la salsa esté preparada de manera sana, tipo con verduras, tomate (natural si es posible) y un poco de parmiggiano no hace daño.
Creo que lo ideal es no pasar hambre durante el día y por ello hacer las cinco comida diarias que muchos nutricionistas recomiendan para así no llegar al momento de la comida que ingerimos todo en cantidad. El objetivo es disfrutar de cada momento de alimentación (desayuno, almuerzo, etc.) y no limitarnos a comer por comer, sino que deberíamos comer algo que nos guste y nos haga sentir bien.
Por la mañana es cuando hay que empezar fuerte, a pesar de que en España muchos desayunan salado, a mi esa costumbre, después de muchos años, no me acaba de convencer y sigo con mi yogur con cereales. Recién levantados es cuando debemos ingerir más energía para recargar las pilas para estar al tope todo el día. Los cereales se presentan como la opción ideal para empezar, mejor aún si, además de ricos en fibra, vitaminas y minerales, son además sabrosos como los de Quaker con gotitas de chocolate. 
A media mañana hay que hacer una merienda, mi opción favorita es una barrita de cereales o un plátano, si estoy fuera puede ser un mini bocadillito de jamón.
Al mediodía lo dicho, tengo mi pasta y no me preocupo mucho de lo que como, nunca hay que exagerar pero si tuviéramos que hacerlo mejor al mediodía que en la cena. Para la merienda de la tarde lo ideal sería una fruta o un zumo natural, aunque si vas a tomar un té con unas amigas puede caer alguna galletita. A la hora de cenar es cuando tenemos que ser más rígido con nuestra dieta, a las pocas horas iremos a dormir por lo que no tendremos tiempo para quemar las grasas ingeridas. Verduras y más verduras tienen que ser el leitmotiv de las cenas, acompañadas con carne blanca, pescado azul o huevo para tener un buen aporte de proteínas.
Hay toda una serie de alimentos que hay que comer con moderación, eso no quiere decir que no se puedan comer sino que hay que cuidar la frecuencia con los que nos los comemos tipo la carne roja y todos los alimentos ricos en grasas de origen animal.
Y si luego eres un deportista de verdad y no solo te limitas a lucir un estilo sporty tendrás que alimentar mucho más tu cuerpo para tener toda la energía que te hace falta para tener una Mens sana in corpore sano. 
