Hace tan solo muy pocos años no sabíamos de la existencia del término inglés Foodie y ahora parece que junto al healthy lifestyle, con el que andan muy a menudo juntitos, tenemos dos macrotendencias que han llegado para quedarse y formar parte de nuestra cultura. La primera vez que se ha hablado del concepto foodie fue en 1984 para nombrar a los aficionados a la comida y a la bebida, y dicho término se lo debemos a Paul Levy, Ann Barr y Mat Sloan en su libro The Official Foodie Handbook (El manual oficial para los foodies).
Ahora, profesionales y aficionados, nos hemos convertidos en unos locos de la comida, estamos atentos a qué comemos, a su proveniencia y a la manera en que se presenta en el plato. Una tendencia que conciencia y vuelve a hacer apreciar por sus propiedades alimentos que estaban olvidados.
Comer bien, sentirse bien y estar bien son el lema de esta tendencia del healthy foodie que ha vuelto a dar nueva vida a alimentos totalmente olvidados, y que ha sacado al mercado innovadora alternativas más saludables.
Para no renunciar a condimentar nuestros alimentos de manera tradicional tenemos la alternativa del aceite acalórico; en lugar de la pasta de trigo tradicional y del arroz blanco tenemos la pasta integral, la quinoa (opción sin gluten pero con más proteínas y más grasas que el trigo), el kamut (una variedad de trigo similar a este en su nivel nutricional), el trigo sarraceno (sin gluten y con la mismas propiedades que el trigo), la espirulina (alga que se usa como complemento alimenticio fuente de hierro y vitaminas) y las semillas de lino.
Evidentemente no estamos hablando de un sustituto de un buen plato de pasta a la italiana sino de alternativas a la pasta de trigo tradicional, opciones más digeribles y teóricamente mejores con además variantes para celíacos.
El año pasado fue el bombazo de la col rizada (más popular como kale) hasta ahora una gran olvidada en la cocina y de repente verdura de moda gracias a sus propiedades antioxidantes, bajo aporte calórico y elevado contenido de hierro y de calcio.
Además del kale, otra verdura de mil y una propiedades es el brócoli y ahora hay en el mercado un nuevo híbrido natural entre el brócoli y la col verde china que se llama bimi que parece ser lo más. El apionabo y las algas se suman a esta lista de las nuevas verduras cool que tienen todas las cartas en regla para triunfar entre los foodies.
Como evolución de los vitamínicos cold pressed juice, que ahora cada bar moderno presume en su carta, llegan las sopas frías o licuados de frutas y verduras, el perfecto sustituto para comidas de verano y opción ideal para depurar un poco el organismo. En España ya contamos con varias webs que venden dietas a base de licuados para un día, tres días o una semana, las celebs lo pusieron de moda y si es sano y alimenta bien, nosotros las seguimos.
En rasgos generales estamos demostrando que acogemos muy bien todo lo sano, además de hacer deporte y sentirnos bien físicamente como forma de afirmación personal, queremos alimentarnos bien; por lo que no podría haber llegado mejor tendencia gastronómica que esta del healthy foodie. Se buscan los productores locales, el respeto de los ciclos naturales, la artesanalidad y los sabores auténticos.