La planta del cannabis ha tenido una imagen nefasta durante bastante tiempo y mucha gente ha llegado a verla como algo poco recomendable e incluso dañina para la salud. Sin embargo, la aparición del CBD ha ido cambiando esta visión y ahora su aceptación es mucho más amplia.
El CBD es un compuesto que forma parte de los cannabinoides naturales presentes en el cáñamo o cannabis. Su reconocimiento mundial ha ido aumentando con el paso del tiempo, gracias a sus efectos de relajación sin ningún efecto psicoactivo. De ese modo, se ha convertido en un recurso muy útil que actualmente forma parte de la medicina natural.
El CBC presente en la medicina natural.
El CBD es considerado como un producto efectivo, capaz de frenar diferentes padecimientos. Este compuesto ha formado parte de múltiples investigaciones científicas para comprobar las ventajas de su consumo. Lo que hace es potenciar la respuesta del organismo a la hora de cumplir con tareas orgánicas que están presentes de forma natural en los mamíferos.
Dados sus beneficios probados, la sustancia goza de protección legal por sus efectos terapéuticos, y su comercialización no está prohibida en Europa y otros países, siempre y cuando los productos en venta contengan la cantidad permitida legal, esto es, menos del 0,2% de THC.
¿Dónde se pueden comprar productos CBD?
El CBD se ha convertido en una sustancia muy popular y, al ser legal, ha aumentado la demanda de productos elaborados a partir de este compuesto. Es común verlos en supermercados, herboristerías y farmacias, aunque también es posible acceder al CBD online para adquirirlo de forma sencilla y rápida sin necesidad de salir de casa y buscar un establecimiento que lo comercialice.
Los diferentes formatos y presentaciones del CBD
El CBD se ha convertido en tendencia y su mercado está creciendo rápidamente, de ahí que cuente con varias presentaciones para adaptarse a las necesidades de los usuarios mayores de 18 años.
Una de las más demandadas está asociada al aceite de CBD, cuya envase suele contar con un gotero para consumirlo de forma práctica y discreta. Puede consumirse como cualquier medicamento, ya sea por vía oral o sublingual (debajo de la lengua), siendo ésta última una de las formas de absorción más rápidas que existen.
Los aerosoles o cremas corporales que llevan CBD tienen un uso tópico y pueden utilizarse para varios fines, ya sea para hacer masajes terapéuticos o relajantes, o para emplear sus propiedades desinflamatorias y analgésicas que calman el dolor y disminuyen la inflamación en una lesión musculoesquelética.
En cuanto a los líquidos de vapeo comercializados legalmente, se trata inhaladores naturales que producen una respuesta inmediata para evitar el estrés y controlar la adicción a la nicotina.
También podemos encontrarnos con productos de cuidado personal para combatir ciertas lesiones cutáneas como acné o psoriasis. Además, el CBD tiene un efecto antioxidante, que actúa contra los radicales libres para restaurar la zona dañada. Incluso esta sustancia se ha presentado en el mercado en forma de gominolas y galletas para disfrutar de sus beneficios relajantes en cualquier momento y lugar.
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