Calidad, comodidad y practicidad. Los elementos claves en los que tenemos que fijarnos para acertar en la compra de un bañador infantil.
Bien sabemos que, a la hora de comprar algo nuevo de ropa, la estética no debería ser lo único en que fijarnos. Pero cuando se trata de los más pequeños, eso es aún más importante.
Empieza la época de playa y piscina y en los escaparates de las tiendas infantiles comienzan a aparecer bañadores para bebés y trajes de baño para niños con preciosos estampados que nos enamoran a simple vista. Son muy bonitos pero ¿son también una buena compra?. ¿Este precioso traje de baño es de verdad la mejor opción para mi hijo?
Antes de pasar por caja, tenemos que fijarnos en algo más que en su diseño bonito y en su preciosa combinación de colores. Para tenerlo claro, estas son las claves para escoger el mejor bañador para tu hijo.
APUESTA POR BAÑADORES DE CALIDAD
A las prendas de baño se le suele dar una importancia secundaria. Se suele invertir mucho más en zapatos o en chaquetas y pensar que los bañadores no son tan importantes. Nos estamos olvidando que este tipo de prenda se lleva directamente a contacto con la piel. Por lo que, en realidad, es fundamental que sean prendas confeccionadas con tejidos de calidad.
Hay que fijarse bien en las costuras, en los cierres y en la elasticidad del tejido. En este caso, la calidad está directamente relacionada con la comodidad de la prenda. Y si el niño no está a gusto con su bañador, no disfrutará de su día de playa.
BUSCA BAÑADORES CON UPF
En verano es fundamental protegerse del sol y para cuidar a nuestros peques, lo mejor que podemos hacer es escoger un bañador con UPF. A nuestros niños les estamos continuamente poniendo crema pero ¿qué pasa en la zona del bañador?
Resulta que la ropa mojada pierde su poder de filtración de los rayos UV. Por eso es fundamental fijarse en quE el bañador está fabricado con telas con protección solar.
Es tan importante que podríamos pensar en que todos los bañadores para niños llevan UPF 50, pero no es así. De hecho, es una característica extra que actualmente ofrecen solo las marcas de más calidad y cuando la tienen lo especifican claramente en la descripción del producto. Por ejemplo, en la tienda Cóndor, marca española referente en moda infantil de calidad, encontramos bañadores para niñas y niños con UPF 50 y está claramente indicado en la ficha del producto.
Otra gran ventaja de la ropa con UPF es que, a diferencia de la crema, no necesita volverse a aplicar y garantiza una mejor protección que cualquier solar. No es de extrañar ver a bebés completamente vestidos en la playa. Son tejidos estudiados para eso. De esta manera están completamente protegidos del sol y pueden disfrutar sin límite del verano.
ESCOGE TEJIDOS DE SECADO RÁPIDO
Está claro que, la rapidez del secado del tejido del bañador es un elemento clave en un bañador de calidad, pero no está demás mencionarlo.
Queremos que nuestros hijos disfruten de la playa sin tener la preocupación de cuánto tardará el bañador en secarse y que si tarda demasiado se nos pondrá malo el niño. Fijarse bien en las especificaciones del producto y escoger tejidos ligeros que, además del secado rápido, proporcionen máxima transpirabilidad.
PREGÚNTALE A TU HIJO QUÉ BAÑADOR LE GUSTA MÁS
Al final somos los padres quienes escogemos, pero son ellos quienes los tienen que llevar. Una vez seleccionados los bañadores que cumplen las características necesarias para considerarse unos buenos productos, si ya no es un bebé, pregúntale a tu hijo cuál le gusta más.
De esta manera, tus niños estarán mucho más contentos de lucir su traje de baño. Además, escoger el bañador ideal para tu hijo habrá sido más fácil con su ayuda.
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