Es el tratamiento dental estrella, él más solicitado para lucir una sonrisa bonita. La razón es fácil de entender: el blanqueamiento dental nos permite aclarar el color de los dientes y eliminar manchas volviendo a lucir nuestra mejor sonrisa.
En qué consiste el blanqueamiento dental y cómo funciona
Seguro que hemos oído hablar de ello, actualmente el Blanqueamiento Dental es de los tratamientos dentales estéticos más populares. De hecho, es uno de estos tratamientos estéticos imprescindibles cuando necesitamos una buena puesta a punto. Básicamente, el tratamiento consiste en quitar manchas y aclarar el color de los dientes de algunos tonos gracias al uso de productos químicos.
El Blanqueamiento Dental se puede hacer en casa con férulas personalizadas o en clínicas utilizando luz LED. Esta segunda modalidad representa actualmente la técnica más puntera por sus resultados.
El blanqueamiento se realiza por fotoactivación con lámpara de luz fría y, gracias al proceso de oxidación, se reduce el tono de la dentina. Para realizar el tratamiento, se aplica un gel blanqueador en los dientes, protegiendo previamente las encías y los labios, y se acelera el proceso de oxidación con la ayuda de la lámpara de luz fría. En tan solo una sesión tenemos excelentes resultados.
Cada cuánto tiempo es recomendable hacerse un Blanqueamiento Dental
En general, si tenemos problemas de manchas o dientes amarillentos, lo normal es ir repitiendo el tratamiento cada año, incluso cada seis meses. Como la limpieza, también el blanqueamiento es algo bastante subjetivo, lo mejor es siempre dejarse guiar por un especialista.
Dependiendo de la situación de partida, hay veces que para empezar se recomienda un pack de tres sesiones seguidas y luego seguir con un mantenimiento anual. Ese es por ejemplo el caso de muchas novias que antes de la boda se animan a realizarse su primer tratamiento para lucir su sonrisa más brillante en su día especial.
Riesgos y efectos secundarios
Un blanqueamiento dental es un tratamiento estético bastante común pero, a pesar de ello, no hay que olvidarse que se trata de un procedimiento odontológico, así que hay que tomarlo con cierta seriedad.
De los efectos secundarios más comunes, la sensibilidad dental tras el tratamiento. Puede resultar molesta, pero la buena noticia es que, en caso de manifestarse, solo sería algo temporal.
De hecho, el dato positivo del blanqueamiento con luz LED es que no deteriora ni estropea los dientes y los efectos secundarios son realmente mínimos.
Cómo mantener los dientes blancos y alargar los efectos del tratamiento
Como todo tratamiento, también el blanqueamiento para conservarse requiere de cierto mantenimiento. Ya hemos mencionado que para lucir siempre esta sonrisa tan radiante, lo más común es repetir sesión una vez por año.
Además de eso, para alargar los efectos del tratamiento, hay que evitar ciertos hábitos y alimentos que tienden a manchar los dientes. En la cima del listado de los mayores enemigos de nuestros dientes blancos: el tabaquismo, el vino tinto, el café y el té negro.
Además de evitar o limitar al máximo el consumo de estos alimentos, para mantener y alargar la vida del tratamiento de blanqueamiento es también muy recomendable usar pastas de dientes específicas y enjuagues bucales.