Su cocina a vista cuenta con el mayor lineal de paelleros de Barcelona en el que se preparan un total de 12 variedades de arroces y paellas que se suman a un menú de sabor muy mediterráneo con interesantes toques creativos que se sirve en su amplio local diáfano decorado con mucho estilo por el estudio Turull Sorensen. Especializado en paella y arroces, aunque hay mucho más en la carta para deleitar el paladar, su nombre Maná 75° hace directa referencia a los caldos y fumets elaborados a fuego lento, concretamente a 75o, hecho que garantiza un fondo muy sabroso.
En Barcelona hay muchos sitios dónde poder comer paellas, no todas tan ricas como las de Maná 75°, pero ningún restaurante puede presumir de un mostrador de paelleros de este nivel. En total estamos hablando de una barra de 20 metros de longitud con 19 fogones en los que podemos vigilar nosotros mismos la cocción de nuestra paella.
Entre las variedades de arroces encontramos las recetas tradicionales que nunca fallan como el arroz negro, la paella de marisco y el caldoso de bogavante a las que se suman creaciones propia de la casa como la Sarandonga (de bacalao y setas), la de Lubina (de lubina, verduritas, cebolla fresca, cilantro, lima y aceite de jengibre y lima), La de Foie y setas (arroz bomba del Delta con setas y foie braseado) y otras paellas más originales como la de Chipirones y Almejas o la Mar y Montaña (la paella que mezcla lo mejor de mar y tierra).
Evidentemente las paellas son la especialidad de este restaurante, pero Maná 75° es mucho más que una arrocería. En su menú hay una amplia selección de entrantes y de segundos, platos en los que sigue destacando la alta calidad de la materia primas con las que trabajan, que ofrecen una equilibrada mezcla entre grandes clásicos de la comida mediterránea como almejas y mejillones hasta interesantes propuestas de cocina fusión como el braseado de mariscos Singapur Day (servido con salsa asiática y pan chino), el Carniborous 850gr. (ternera madurada durante 30 días).
A nivel de decoración, el espectacular lineal de paelleros no es lo único a destacar del Maná 75°. El estudio Turull Sorensen ha trabajado con varios elementos para que este local a través de sus colores, su iluminación y su decoración consiguiera transmitir positividad, fuera muy confortable e invitara al disfrute. El espacio es amplio y luminoso, un local diáfano de 500m2 con tres fachadas acristaladas con vista a la terraza ajardinada, que también cuenta con un espacio de 500m2 y está situada a pocos metros de la playa de la Barceloneta.
Entrando por el Passeig Joan de Borbó nos encontramos con la zona de la recepción, un area a nivel de calle y ligeramente levantada de la sala principal. En esta zona de bienvenida tenemos una barra para pedir nuestro aperitivo y una zona chillout donde disfrutarlo antes de sentarse en la mesa. Bajando una rampa se llega a la zona central, el área principal del restaurante dónde se sitúa su gran comedor en el que las varias mesas y los muebles de madera de apoyo se integran en el espacio de manera fluida usando una geometría circular.
Desde el comedor, la barra de la cocina a vista es obviamente la gran protagonista de las miradas. La barra con su impresionante lineal de paelleros está a la altura de los hombros de los camareros hecho que añade espectacularidad y aumenta la visibilidad de los fogones, además de ser muy práctico para los camareros.
Rayas marineras y estampados alegres de diferente tejidos y colores decoran el techo y los asientos creando una mezcla colorida y dinámica mientras que la iluminación natural de día se convierte en puntual, cálida y elegante de noche.
- Dónde: El restaurante Maná 75o está en Passeig Joan de Borbó 101, en la Barceloneta, justo al lado del Hotel W y la sede mundial de Desigual.
- Horarios: Abierto de lunes a domingo de 12h a 24h
- Para más info sobre el restaurante: http://mana75.es