Todo lo que tienes que saber sobre el tratamiento con hilos tensores, el procedimiento no quirúrgico de medicina estética para recuperar la firmeza de la piel sin alterar los rasgos.
¿Qué son los hilos tensores?
El tratamiento con hilos tensores, también conocido como lifting natural o lifting japonés, es un procedimiento no quirúrgico y poco invasivo con el que prevenir y disminuir la flacidez estimulando a la vez la natural formación del colágeno.
Lo interesante de este procedimiento es que conseguimos un efecto lifting natural ya que con su aplicación no se alteran las facciones. Lo que se hace con la introducción de estos hilos es retensar la piel y los mismos, gracias a la estimulación de la estructura del tejido, proporcionan un efecto lifting. De hecho los efectos del tratamiento empiezan a notarse de verdad a las tres semanas de su aplicación.
Estamos hablando de efecto lifting natural porque los hilos tensores se suelen aplicar sobre todo en el rostro, en zonas como pómulos y cejas o para corregir flacidez en cuello y papadas. Pero en realidad es un tratamiento que se puede realizar también en varias zonas del cuerpo donde queremos volver a tensar la piel, como por ejemplo en brazos o en la parte interna de los muslos.
¿Para quién está indicado el tratamiento?
Los hilos tensores son un procedimiento indicado para todo hombre y mujer que empieza a notar problemas de flacidez y primeros signos de envejecimiento. Para poder realizar este tratamiento es necesario no haber llegado a perder la elasticidad de la piel. En caso de querer corregir una flacidez más importante, el tratamiento indicado sería un lifting facial.
Los hilos tensores, junto al botox, son de los tratamientos de rejuvenecimiento facial más populares. Los dos son tratamientos diferentes y totalmente compatibles. El botox se usa para atenuar líneas de expresión, los hilos tensores trabajan para redefinir el óvalo facial y regenerar la piel. Entonces, si queremos borrar esta arruga de entrecejo escogeremos la toxina botulínica. Pero si queremos un rejuvenecimiento facial global optaremos por los hilos tensores.
¿En qué consiste el tratamiento de los hilos tensores?
El tratamiento consiste en la introducción de hilos de material biocompatible bajo la piel. En el caso de un tratamiento facial lo más común es usar entre 6 y 15 hilos y el tratamiento suele durar una media hora. Por ello se utiliza una aguja específica que deja una incisión imperceptible. Para entendernos, el hilo viene guiado desde el punto de entrada hasta el punto de fijación. El mismo hilo, gracias a su particular estructura con pequeñas espículas, se ancla al tejido subcutáneo y entonces empieza a traccionar produciendo una estimulación en la estructura que proporciona el efecto lifting buscado.
Tipos de hilos tensores
Para realizar esta demandada técnica de rejuvenecimiento facial, también conocida como hilos mágicos, se pueden utilizar diferentes tipo de hilos. La elección de cuál utilizar dependerá de la zona a tratar y de las exigencias de cada paciente.
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Monofilamento
Los hilos monofilamentos son unos hilos lisos bastante finos hechos por Polidioxanona (PDO), una sustancia reabsorbible y biocompatible que favorece la producción de fibroblastos alrededor del hilo y potencian la creación de colágeno.
Los hilos monofilamento serán nuestra mejor opción en caso de que nuestro objetivo sea atenuar arrugas finas, reafirmar la piel y estimular la producción de colágeno.
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Multifilamento
Los hilos multifilamentos son hilos lisos más gruesos de los monofilamentos que van unidos, es por eso que se le llaman multifilamentos.
La diferencia con los monofilamentos es que con este tipo de hilo se consigue también un mayor volumen en la zona tratada con un efecto relleno muy natural.
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Epiculados
Diferentes de los precedentes, en este caso los hilos tienen unas espículas bidireccionales que aumentan la tracción en la piel.
Este tipo de hilo es el que más colágeno produce y proporciona un efecto tensor mayor, entonces estaría indicado en caso de flacidez más marcada.
¿Cuánto dura el efecto de los hilos tensores?
El principal trabajo de los hilos tensores es estimular la natural producción de colágeno de la piel, por ello, para ver los resultados definitivos del tratamiento, hay que esperar mínimo un mes. Un resultado óptimo lo podríamos tener a los tres meses.
En un tiempo de 6/8 meses los hilos vienen reabsorbidos por el organismo pero el efecto de su trabajo y del colágeno producido se alarga hasta el año y medio, en algunos casos llega incluso hasta los dos años. Una vez desaparecidos los efectos podemos volver a repetir el tratamiento obteniendo los mismos resultados.
Conclusión: qué tipo es mejor
Como hemos dicho, el tratamiento con hilos tensores es un procedimiento de medicina estética bastante popular, uno de los más demandados, ya que a diferencia de otros proporciona un rejuvenecimiento facial con acabado natural y a la vez estimula la producción de colágeno. Dicho eso, como en todo tipo de tratamiento de medicina estética, para saber cuál es lo que más nos conviene lo mejor es siempre dejarse aconsejar por lo profesionales. Con cada tipo de hilo se consiguen diferentes resultados y escoger uno u otro dependerá de la zona a tratar y de nuestra piel.
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