Pocos parques quedan ya en medio de una ciudad, pero en Barcelona podemos encontrar justo al lado de la plaza de Francesc Macià uno de los pulmones de la cuidad condal: Turó Park. Este rincón verde que originariamente fue un parque de atracciones, cumplió el año pasado cien años, y hace unas semanas, con motivo de promover las actividades en la zona, nos invitaron a descubrir Turó Park y sus alrededores.
Comenzamos en Perfumería Regia conociendo el Arte del Perfume, descubriendo diferentes fragancias, los componentes con los que se realizan y esencias poco conocidas, ya que Regia es una de las perfumerías con más historia y renombre de Barcelona, con ochenta años a sus espaldas, aquí podemos encontrar una gran colección de perfumes exclusivos: perfumes nicho, perfumes de autor, y diversas marcas como Serge Lutens, ETRO, Aqua di Parma, Juliette has a gun, L’Artisan Parfumeur, y una de mis favoritas Penhaligons entre otras.
Me llamaron la atención tres perfumes:
1) Amouage, son fragancias con aromas exóticos que nos transporta a Oriente. Amouage Gold es una fragancia única compuesta de más de 120 aceites y esencias naturales.
2) Molecula01 de Escentric Molecules, un perfume 100% sintético y cuyo aroma con sutiles notas amaderada provoca una atracción en los demás equivalente a las feromonas.
3) Eight & Bob, la fragancia de JFK. El perfumista francés Albert Bouquet, conoció en la Costa Azul a un joven estudiante norteamericano que recorría Francia en un descapotable: John F. Kennedy, enamorado de la fragancia que llevaba el perfumista insistió tanto que a la mañana siguiente en el hotel dejó un ejemplar de su anónima colonia, con una nota: “En este tarro encontrarás la dosis de glamour francés que le falta a tu simpatía americana”, desde entonces esta fue la fragancia de JFK y el peculiar envase donde se encuentra este frasco de colonia, es una caja a rayas que homenajea a la camisa que llevaba JFK en el comento que se conocieron.
Una vez que finalizamos el Arte del Perfume nos dirigimos a conocer B14, un espacio diferente, donde además de deleitar la comida que sirven, es un espacio dedicado a la cultura: un Club de Arte, galería de arte y centro educativo, que se combina con el bar-tertulia. Este primer Club de Arte ha sido creado por una rusa afincada en Barcelona, Natasha, y apasionada del arte en todas sus manifestaciones.
