Barcelona es una de las ciudades más populares a nivel turístico en todo el mundo. Alrededor de 10 millones de turistas de diversos países visitan cada año la ciudad de Cataluña, convirtiéndose en uno de los grandes atractivos que se presentan en España.
Barcelona tiene muchos lugares emblemáticos como la Sagrada Familia, el Park Güell, la Casa Batlló la Playa de la Barceloneta o la Rambla, entre otras, pero existen otras experiencias y sitios secretos de Barcelona que merecen la pena descubrir. ¿Te animas a conocerlos?
Jardins de la Tamarita
Unos jardines atípicos en el medio de la moderna ciudad son els Jardins de la Tamarita, considerados por muchos como uno de los secretos mejores guardados de Barcelona. Es un lugar ideal para todo tipo de visitas, con familia, amigos o pareja, y dar un paseo sin igual respirando aire puro y estando cerca de la naturaleza.
No solo cuentan con caminos que permiten placenteros paseos, sino que también tienen mucha vegetación, de todo tipo, flores coloridas y fuentes que le dan un toque artístico. Cuenta, a su vez, con mesas de pingpong y otros juegos infantiles.
Parque del Laberint d’Horta
La mayoría de los turistas que visitan Barcelona no lo conocen, aunque es algo conocido para los lugareños. El Parque del Laberinto de Horta, como su nombre indica, tiene un gran laberinto en donde no es muy difícil perderse observando la belleza de la vegetación y los muros verdes altos de ciprés. Dentro del parque está el jardín, considerado el más antiguo de toda la ciudad catalana
Muralla y Termas Romanas
Los romanos, conocidos entre otras cosas por su arquitectura, construyeron también murallas en lo que hoy es Barcelona. A pesar del tiempo, todavía se encuentran tramos de las mismas en determinadas zonas de la ciudad. Los amantes de la historia antigua recorren estos lugares para ver las porciones de lo que quedó con el deterioro del tiempo. Mientras que por otro lado están las termas, que comparten espacio con algunos restos de las murallas romanas, y se encuentran bajo el Palacio Gualbes. Estos monumentos de otra época conforman la capilla de San Cristóbal, una perla escondida de Barcelona que no todo el mundo ha tenido el placer de descubrir.
Castillo de Castellcir
A pesar de haber sido proclamado como un Bien de Interés Cultural desde 1888, el Castillo de Castellcir se encuentra prácticamente en ruinas. Tienes que ir a visitarlo y comprobar con tus propios ojos lo que queda antes de que sea muy tarde y se derrumbe por completo.
El castillo contiene una de las rutas más concurridas de senderismo en Barcelona que desemboca en el pueblo de Castellcir. Un recorrido de unos 4 kilómetros perfecto para los amantes de la naturaleza.
Casino de la Rabassada
Se trata de una finca singular situada en San Cugat del Vallés de la que hoy en día solo quedan algunos restos de su mirador, túneles y lago, pero que en la época fue un hotel con un gran casino, zona de atracciones y una arquitectura espectacular de principios del siglo pasado.
Este lugar fue un punto de encuentro para la burguesía catalana, pero que, debido a la prohibición del juego durante la dictadura de Primo de Rivera, quedó en el olvido y del que actualmente solo quedan ruinas.
A pesar de no ser un lugar al que acudir si lo que buscas es participar en juegos de azar, es ideal para hacerte una idea de la época que se vivía por entonces en la ciudad. Hoy en día, los casinos que se pueden encontrar en la ciudad son bastante más sobrios y menos ostentosos, en gran parte por la evolución que ha tenido el juego, con alternativas más electrónicas e incluso online como es el caso de los juegos de casino online, disponibles las 24 horas.
Refugios Antiaéreos
Entre los que se destacan, encontramos el que está localizado en la Plaça del Diamant. Es impresionante el nivel de detalle que todavía conserva la estructura. En sus paredes se pueden observar las marcas de las quemaduras de las velas con las que se iluminaba en esa época.
Además, una particularidad que presentan estos bunkers es que se podía acceder desde varios sectores, túneles en el medio de la calle y, si estabas entre los privilegiados, desde los mismos bloques de pisos, como por ejemplo el caso de La Pedrera, que tenía salida directa a uno de estos refugios antiaéreos.
Museo de las Ilusiones
Nunca está mal visitar museos, no solo para aprender más sobre cultura general, sino también para entretenerse y pasar un buen rato. Esto último es lo que se consigue en el Museo de las Ilusiones, situado en la calle Carrer del Pintor Fortuny n.º 17. La idea de dicho establecimiento es que cada visitante se sienta como el actor principal de las distintas obras que se encuentran expuestas. Parecido a un Photoshop en primera persona, en tiempo real y analógico. Un museo que vale la pena visitar para salirse de lo común.
Barcelona Disseny Hub
Es un espacio que forma parte de la renovación a nivel urbanístico más reciente de la ciudad catalana: La Plaça de les Glòries. Este lugar tiene algo más de un año de antigüedad y está en la búsqueda de posicionarse como un ícono dentro del diseño. Cuenta con las sedes del Museo de Diseño de Barcelona y el Fomento de las Artes y el Diseño. En el último tiempo, el espacio de alrededor de los edificios pasó a ser uno de los lugares preferidos para sacarse fotografías modernas junto a la Torre Agbar, que se encuentra a unos metros.
Observatorio Fabra
El observatorio Fabra es considerado como uno de los más antiguos del mundo que todavía se encuentra en funcionamiento y sirve para el estudio de asteroides, estrellas y cometas, entre otros.
Localizado en la montaña del Tibidabo, la visita guiada por el lugar tiene un coste de tan solo 2 euros y aprenderás no solo de cómo funcionan los telescopios, sino que también de un poco más sobre de qué se tratan los cuerpos astrales.
Es ideal ir y recorrer durante la temporada de verano, por el hecho de que también realizan cenas “debajo de las estrellas”, como lo llaman en Fabra en su preciosa terraza y, como si esto fuera poco, una observación astronómica. Es un lugar que te enamorará y más si eres de esas personas que se consideran románticas.
Jardín Botánico
Remodelado tras los Juegos Olímpicos y situado en la montaña de Montjuic, el Jardín Botánico es un espacio que se centra en la flora de lugares mediterráneos que van del largo al ancho del mundo. El centro tiene uno de los herbarios más grandes de la provincia y garantiza visitas guiadas para todas las personas amantes de la botánica. También dispone de un mirador natural de una buena parte de Barcelona.
Teatro Griego
En otra parte del parque del Montjuic, encontramos al Teatro Griego. Un espacio al aire libre, inspirado en el teatro de Epidauro, con el fin de ser utilizados para musicales y obras teatrales, sobre todo durante la temporada de verano en el evento que se celebra del Festival Grec. Una mezcla de antigüedad y modernidad combinada en el diseño y forma del teatro que lo convierten en un lugar muy pintoresco, rodeado de casi una hectárea y media de vegetación pura del mediterráneo.
Búnker del Carmel
Hace un tiempo, no era un lugar muy conocido, pero fue creciendo en popularidad gracias al boca-boca y se está convirtiendo en uno de los lugares favoritos de los turistas que ya visitaron Barcelona en más de una ocasión.
El Búnker del Carmel es un mirador con vistas alucinantes de Barcelona en la parte de Turó de la Rovira, lugar en donde durante la Guerra Civil de España se realizó la instalación de una batería antiaérea.
Dicho esto, podrás imaginarte las vistas que tiene esta terraza, de gran belleza, tanto durante el día como por el atardecer para ver como Barcelona se ilumina de pequeñas luces por todas partes.
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